María nació en el seno de una familia noble. Desde pequeña, se sintió la llamada a la vida consagrada. A pesar de sus deseos, los padres de María querían que ella se casara con un joven también proveniente de una familia rica, por lo que acordaron su matrimonio para cuando ella alcanzara la edad de 14 años. María fue obediente y se casó, pero convenció a su marido para vivir castamente con ella como hermano y hermana. Se dio lo que tenía a los pobres, y por muchos años ella y su esposo atendieron leprosos en un hospital ubicado en Willenbrouch, cerca de la Ciudad de Nivelle (Bélgica).
María se dedicó en gran medida a la Virgen de Oegnies y San Juan Evangelista, y era amigo de una mujer conocida como Christina The Astonishing, una mujer extraordinaria que realmente merece su nombre. Habiendo aparentemente muerto, mientras que en sus primeros 20 años, Christina volvió a la vida y la levitación de su ataúd durante la ceremonia de su funeral para decirle a los presentes que Dios le había mostrado el Cielo, el Infierno y el Purgatorio, y que había vuelto a hacer penitencia para el alivio de los muertos y la conversión de los pecadores. Estas penitencias incluidos arrojándose en los altos de la que más adelante surjan ileso, y permitir que los perros salvajes que arrancan y desgarran su carne hasta que se cubrió con su propia sangre, sólo entonces a curar de inmediato, sin rastro de la herida o cicatriz.
Finalmente, incapaz de soportar la atención frecuente de devotos, Mary y su marido pensaron que la voluntad de Dios que deben separarse para llevar una vida contemplativa. María se retiró a una ermita de San Nicolás en Oignies, cerca de Namur. Allí rezaron por las almas del Purgatorio, y dio consejo espiritual a los discípulos que se reunían a su alrededor, entre ellos James de Viry. Ella practicó ascetismo digno de los Padres del Desierto, y tuvo el privilegio de tener éxtasis y visiones místicas, principalmente de San Juan y su ángel de la guarda. María también continuó atendiendo a los leprosos.
Tres días antes de su muerte, María comenzó a cantar en las cepas de éxtasis en la lengua romance de la Trinidad, la humanidad de Cristo, la Virgen y los santos. Cantaba como si las frases con su ritmo fueron escritos antes que ella. Ella dijo, mucho regocijo en ello, que el Espíritu Santo los visitará pronto a su Iglesia, y envíe obreros más abundantemente de lo habitual en la cosecha.
No es el llamado Tesoro de Oignies, que consta de treinta relicarios, cruces y otros objetos preciosos que datan del siglo 13, y juntos son considerados una de las Siete Maravillas de Bélgica. El tesoro de Oignies es la obra de un joyero excepcional, hermano Hugo d'Oignies, y es uno de los tesoros históricos más importantes con el que Bélgica se enriquece. Hecho en el priorato de Oignies-sur-Sambre entre los años 1228 y 1238, se escaparon como por milagro de los revolucionarios franceses que destruyeron el monasterio en el año 1796.
traducido por mallinista
((fuente: www.roman-catholic-saints.com)
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